divendres, 25 de setembre del 2020

Tarea final metodología

 Cuando me imagino como profesora de español me gusta pensar en alguien que motiva al estudiante y entiende las necesidades y contexto de cada estudiante caso por caso. Me gustaría ser considerada como parte del grupo y no como una figura de autoridad, sobretodo en grupos de edades más avanzadas. La comunicación y diálogo deben ser de gran importancia en el aula a diferencia de mis experiencias pasadas como alumna de L2, en las que a menudo el profesor hablaba gran parte de la clase y la mayoría de las actividades eran por escrito. Si bien la gramática es esencial para el aprendizaje de la lengua, esta sería introducida de forma pasiva dentro de otras actividades y no dedicándole horas a las reglas. Privilegiaría el trabajo en grupos pequeños para promover la autonomía y la autocorrección y el alumno sería el protagonista de la clase pues la práctica de la lengua es esencial para su aprendizaje. Como profesora, mi corta edad me ayuda a entender mejor las necesidades de las nuevas generaciones y el uso de tecnologías pero también me puede limitar para ser tomada en serio por mis alumnos. Creo que puedo ser propensa a cometer el error de querer abarcar demasiadas cosas en poco tiempo o ser demasiado exigente con mis alumnos aunque tenga paciencia. La necesidad, el objetivo final de mis alumnos será el mismo que el mío en el aprendizaje de lenguas: aprender a comunicarse en situaciones veraces y no creando situaciones irreales  construidas en el aula base que se repitan. El alumno debe ser autónomo, poder improvisar con el uso de la lengua

1 comentari:

  1. Buen comentario, Carla, con muchas ideas condensadas.
    Veo que te preocupa el equilibrio entre autoridad y confianza entre profesor y alumnado. Es un tema complejo, sobre todo en la enseñanza con jóvenes. También yo creo que en clase debe priorizarse el segundo, pero es necesario crear un clima de trabajo. Creo que la palabra mágica es el respeto, más que la autoridad, pero en este punto, reconozco tenerlo fácil, porque siempre he trabajado con adultos.
    El trabajo en pequeño grupo garantiza la participación y la interacción en un clima controlado, menos expuesto que el grupo clase.
    En cuanto a la gramática, el término "introducida de forma pasiva" me parece un poco confuso, entiendo que no quieres centrar tus clases en los conocimientos gramaticales y lo aplaudo. Sin embargo, la reflexión activa sobre la gramática ayuda a adquirir competencia comunicativa. Creo que es eso lo que quieres decir.
    En cuanto a las situaciones veraces o no en el aula, también propongo flexibilidad: el aula es un espacio real, con sus propias leyes de veracidad. Verás que hay cosas que no hacemos en el mundo real (jugar con la conjugación, por ejemplo), que se justifican en el aula.
    Te envidio un poco por tu familiaridad con las nuevas tecnologías. A la gente de mi edad nos ha costado (al menos, a mí) un poquito aprender a controlarlas y en ello seguimos. Lo que está claro es que son una mina para la didáctica y que ya no sabemos (ni queremos), dar clases sin ellas.
    Buen trabajo.

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